Cuando el blanco perdió lo impoluto
Dedicada a mis hermanos colombianos
Los símbolos son estructuras centrales, notaciones con otro significado y pueden ser vistos como formas de comunicación análogos a las palabras en el lenguaje cultural. El blanco representa la ingenuidad, la ausencia de malicia, el daño no intencional, la vida y el color opuesto, el negro, es claramente el color de la muerte y del luto.
¿Existirá para el ser humano situación peor que la enfermedad?, esa que nos paraliza, esa que amenaza nuestros sueños, esa que en última instancia nos recuerda lo finito de nuestra existencia, no lo creo. Pero todavía hay esperanza, resulta, que existe en algún sitio alguien cuya vestimenta transmite al enfermo la sensación de que su padecimiento será tratado con todo rigor en aras de devolverle la salud perdida. La vestimenta es la bata blanca y el personaje al que hago alusión le llamamos médico.
Lo sentí, fue un desgarramiento, quedó atónita el alma, pero así es, la aseveración del párrafo previo está por extinguirse, hoy, el padeciente llega al hospital e inicia un viaje retrospectivo, asfixiante, observa que las batas vuelven a ser negras, no hay enfermeras pero religiosas con sórdidas indumentarias eclesiásticas y oye en el fondo la sinfonía que Adrian Leverkhün habría de dedicar a Doktor Faustus, que de tan perfecta puede percibirse terrorífica, oh!, Serenus, entiendo ahora tu miedo.
“Homo homini lupus”, hombre baja tus armas, yo no soy el enemigo, ¿desde cuando te infiltraste en mi recinto sagrado y atentaste contra el? ¿desde cuando, visitas el lecho del enfermo y le aconsejas en mi contra? ¿desde cuándo despojaste a mi bata de su blanco níveo y le devolviste el antaño obscuro? ¿quién te dio el derecho de destruir mi imagen y convertirla en la de un canalla?
Tú que me acusas de canalla, ¿ sabes a caso de que cambié mi ayuno por procurar el alimento de mi paciente?¿sabes de mis noches sin sueño en las que velé por mi paciente? ¿sábes de mis horas de desesperación en las que cual capitán de un navío grité a la rosa de los vientos para que me guiase por el camino correcto?, ¿sábes de las lágrimas que se han resbalado por mi rostro por ver a mi hermano en su último aliento?
El hombre es la máxima manifestación de la creación y es el médico quien tiene el honor y la enorme responsabilidad de cuidar de semejante obra, pero se observa aquí un error del creador, no eximió al médico precisamente del error, y es allí de donde se puede ver, la enorme disparidad, es un hombre quien trata de preservar la obra hecha por una divinidad, misma que también se equivocó.
Fallé, erré, ¿ no decimos siempre que errar es humano?, es el olvido de muchos valores por los que la humanidad padece de hipocresía, corrupción, falta de amor al prójimo, hambre de poder y es por ello que en cada esquina de nuestro triste planeta se observa una caótica hoguera.
Hoy un hermano médico es privado de todo por haber cometido un error, ¿quién tiene la capacidad de juzgar este acto cuando se observa que dicho individuo ha dedicado la vida entera a su profesión y no ha cometido una sola falta en contra de su juramento Hipocrático? sino un error inherente a su naturaleza humana.
Ha llegado el momento de parar este abuso en contra del médico infundado por conveniencia de otros, ha llegado el momento de rescatar nuestra sagrada profesión, ha llegado el momento de ponernos con orgullo nuestra bata impoluta.
Dra.Isabel Alvarado Cabrero
Jefa del Servicio de Patología
Hospital de Oncología, Centro Médico Nacional
Siglo XXI, IMSS
Excelente comentario estimada Isabel y me parece muy adecuado que se publique en los medios Colombianos
H. Coronado
Muchas gracias por tan sentida reflexión, más en nuestra tarea de recuperar no sólo el respeto y valoración a nuestra profesión de médicos sino de la más relevante de las especialidades para el cáncer, que es la der ser, especialistas en anatomía patológica.
Estoy completamente de acuerdo.
Lo transcurrido en este caso es un ataque a todos los médicos del país, ya que crea un antecedente judicial que sin duda alguna se va a repetir en poco tiempo.
Es una forma más que demuestra la enemistad de ciertas partes del gobierno contra el médico.
El medico es el único profesional que no puede negarse a cumplir con su tarea, aun después en que el gobierno se niega por meses enteros a pagarle por su trabajo.
¿No es esto una forma de esclavitud: Trabajo obligado, sin pago, y con sentencias inhumanas por cometer un solo error?
Este error judicial debe corregirse lo más antes posible.
Estimada Dra. Isabel:
Muy emotivo su Editorial.Gracias por revindicar inuestra noble Profesión Saludos y mi respeto a los Patólogos colombianos!
Le confieso que me saltaron las lágrimas..
Saludos cordiales desde la Mérida serrana de Venezuela
Hermosa reflexión Dra. Alvarado !
Ojalá vuelva el símbolo de la bata blanca a brillar, junto con la relación médico paciente tan desgastada por ambos lados. Saludos
Vilma Solís
Profesora, patóloga experta, poeta, mítica autora de muchas desgarradoras verdades envueltas en elocuencia, historia, belleza. He estudiado algunos de sus trabajos he seguido de cerca la blancura hecha conciencia médica y rescatadora de un amor sin igual.
De acuerdo con comentarios.
Qué más podemos hacer?.
Sería bueno hacer una mesa de trabajo en el congreso de SLAP y hacer sugerencias para todos los países, para desligar al profesional de la medicina de ser juzgado como criminales. Eso indica estudiar el tema y hacer conciencia a las cortes de justicia para que tenga un apartado diferente el llamado error médico. Sugiero esto, porque en todos los países está sucediendo esa persecusión a los profesionales de la medicina. Se conoce de abogados que lo ven como una rama que le llaman atractiva.
La ley debe diferenciar al criminal y el error profesional, que la doctora Alvarado ya definió como huumano, el que vemos en las revistas académicas cuando se revisa el que hacer de diferentes profesiones.
Mil gracias por sus palabras.
Gracias a todos por sus comentarios
Saludos cariñosos
Isabel
Como siempre Dra. Alvarado, sus reflexiones profundas y certeras, nos interpretan a todos los que llevamos adelante, con dedicación, estudio y pasión nuestra especialidad.
Nos toca la gran labor de seguir educando a los clínicos sobre el significado de nuestros diagnósticos, que aprendan que no todo es blanco o negro, que en un porcentaje menor de casos, tenemos gamas de grises. Ellos deben informar a sus pacientes de las limitaciones que todo método tiene, y del esfuerzo que los colegas patólogos hacemos. Un símil vulgar es la tarea de los arqueros en el futbol, mientras atajen todo, están cumpliendo con su deber. Ante un yerro todo cae sobre ellos.
Así es. Solo puedo agregarme a su reflexión en que somos humanos y no libres de error; error mismo que nos lleva al estado de enfermedad. Pero Dios es perfecto. Un día le escuche a una compañera de formación que a veces somos temerarios y nuestra pasión nos puede llevar a trabajar por amor, a veces sin más pago que el material. Pero en la medida que como profesionistas de distintas especialidades nos veamos como equipo, el error irá disminuyendo. Ya extendí sus palabras al hospital donde laboro. Incluso hablé con un colega Colombiano y si hay dolor y empatía de ambas partes (médico y paciente). Pero, sí como estudiantes en equipo hicimos grandes cosas, como profesionistas haremos más. Un saludo desde La Paz Baja California Sur.
????gracias
Isabel