Edición genética (¿copiar y pegar?)
Uno de los grandes sueños de la humanidad es modificar a su voluntad el entorno que de manera implacable nos impone la naturaleza. La conquista del fuego, el aire o la medicina son pasos esenciales que nos han permitido ser la especie dominante en el planeta. Pero, existen todavía, varios aspectos que se han mantenido inalterables, uno de ellos es el material genético.
La historia de nuestra especie está marcada por una progresión evolutiva y técnica para intentar crear un sistema que cada vez dependa menos de los procesos azarosos, como las inclemencias del tiempo o en su grado final, la determinación genética.
La edición genética se refiere en términos muy sencillos a la capacidad de manipular el ADN, dicho de otra forma, “cortar y pegar” genes de forma precisa. Merece la pena subrayar la interpretación específica de la palaba “editar”, en el terreno científico y social.
Para los científicos, la edición del genoma o la ingeniería del genoma es un mecanismo mediante el cual se inserta el ADN, se borra, se modifica o se sustituye el genoma de un organismo vivo.
Las aplicaciones moleculares son infinitas, desde fragmentar genes en organismos modelo para estudiar genes que todavía no sabemos qué hacen. Todos sabemos que el usar la edición genética para curar enfermedades de otra forma difíciles de tratar no sólo representa un gran beneficio social pero un deber que tienen los hombres de ciencia. La pregunta relevante que debe implicar a expertos en ética y a la sociedad entera es hasta qué punto la edición genética debería
utilizarse para la modificación voluntaria de los rasgos morfológicos de un individuo o hasta su inteligencia. Es en este punto donde se observa un problema, hasta dónde debe llegar el deber moral.
El transhumanismo es un movimiento cultural e intelectual internacional que tiene como objetivo final transformar la condición humana mediante el desarrollo y fabricación de tecnología ampliamente disponibles, que mejoren las capacidades humanas, tanto a nivel físico como psicológico e intelectual. Si bien es cierto que no debemos ser retrógrados con los avances tecnológicos, esta corriente puede convertirse como lo dice Francis Fukuyama en “la idea más peligrosa del mundo”, en mi particular punto de vista nuestra civilización pareciera ir desde el punto de vista social y económico en retroceso si se le compara con el desarrollo científico-tecnológico, allí vemos en pleno siglo XXI a los dictadores que provocan tremendos éxodos. Nos ha tocado ver de cerca a personas exiliadas en otros países que buscan desesperadamente tener lo elemental, pan y abrigo.
El rumbo futuro de la humanidad depende de varios factores dentro de los cuales destacan dos, uno es la tecnociencia, que produce constantes innovaciones capaces de modificar drásticamente nuestro entorno y por consecuencia nuestras formas de vida y la otra es el mercado, que determina quién y cómo tiene acceso a esas innovaciones , pero, ¿ es posible que esas dos grandes fuerzas puedan autogobernarse?, y es aquí donde interviene la ética. Se dice que hay límites morales a lo que se puede investigar, a cómo hacerlo y a cómo usar los resultados, sin embargo, la ética parece impotente a la hora de gobernar el mercado y la tecnociencia, ¿y qué decir con respecto a la capacidad de la ética para guiar o limitar la investigación tecnocientífica?
Cada tecnología es algo que se descubre o algo que se construye, estar preparados significa estar “alfabetizados” científicamente, también en estar moralmente preparados para hacer un buen uso de la tecnología, pues el problema moral se reduce al uso.
Si intentamos convertir a la ética en la gestora de los consensos sociales, en la fuente de la legislación, en el vector que oriente la tecnociencia y que regule el mercado, le estamos pidiendo más de lo que puede dar.
Los tecno-optimistas en el ámbito de la edición genética tienden a minimizar nuestra preocupación actual con respecto a lo antes señalado. Se comenta que se ha modificado el ADN de todas las especies desde tiempos inmemoriales de modo que las nuevas técnicas han dado lugar a mejores frutas, legumbres, animales más veloces, etc. ¿Podemos afirmar entonces que la manipulación del ADN incluyendo a la línea germinal, no representa amenaza alguna?
No está escrito cómo evolucionará ni que efectos tendrá la tecnología, tampoco que cosas pueden ser posibles en virtud de ella, pero cómo podríamos saber si la edición genética nos traerá más bien que mal, si ni siquiera estamos en condiciones de decir qué se supone que estará bien o mal en un futuro.
A diferencia de los tecno-optimistas, los hay que tenemos nuestros temores, algunas ideas que en un inicio parecen buenas pueden desencadenar escenarios adversos. Ante la incertidumbre tenemos que actuar con precaución, debemos de evitar que en ningún momento se pongan en peligro nuestros valores supremos, como la propia salud, el medio ambiente, la justicia social o la dignidad.
Es necesario establecer sistemas de vigilancia continua, promover sistemas de control efectivos que nos permitan revertir decisiones equivocadas o introducir medidas correctivas a tiempo. Y recordar siempre que, la naturaleza es lenta pero inexorable en su castigo
Excelentes editoriales de Isabel
saludos
H. Coronado
Estimado Heliodoro,
Gracias por tu comentario, no alaba un ego pues este es nuestro peor enemigo pero
me hace saber que estoy haciendo bien las cosas
Te mando un fuerte abrazo
Isabel
Cómo siempre, muy acertada editorial. Palabras sencillas y prácticas hacen una reflexión interesante e indispensable en estos días que nos enfrentamos a tan grandes retos.
Estimada Monserrat,
El mismo comentario que para Heliodoro, gracias por hacerme saber que las cosas las hago
bien, en este mundo tan alterado, es fácil perder el rumbo, la calma y a veces hasta el autoanálisis
Un abrazo
Isabel
Dra. Isabel Alvarado, reciba mi saludo desde Guatemala. Siempre le doy lectura a todos sus comentarios y editoriales que escribe en nuestra página de Slap. Hoy nos tocó un tema de actualidad y de importancia para todos los que trabajamos en el ambiente de la salud y enfermedad. Las y los pacientes nos preguntan si la ciencia ha inventado o descubierto algo para la prevención y la curación de las enfermedades, yo les digo que sí en algunas; pero en otras aún no. Hoy los científicos y las científicas de la biología molecular, cada día plantean las posibles soluciones modificando los genes. Tenemos el caso de la ovejita clonada Dolly, fue un fracaso. Estoy de acuerdo con usted que con la naturaleza humana y todos los seres vivos no se puede alterar lo que ya viene programado.
También la felicito a usted y a la Dra. Simona stolnicu por el nuevo libro Practical Atlas of Breast Pathology, presentado el día de ayer en la Ciudad de México.
Como podría adquirir este bello libro para nuestra consulta? Está disponible en alguna librería de México y adquirirlo en línea?
Espero su amable respuesta.
Hola Julián,
Un saludo para ti y todos mis hermanos guatemaltecos, agradezco tus palabras y te comento,
puedes entrar a la página de Springer y ordenarlo , te llega en 3 semanas más o menos
Un abrazo
Isabel