Módulo subcutáneo

Autores:
Dra. Maria del Carmen Ferrufino Schmidt
Dr. Francisco Bravo Puccio
Dr. Sandro Casavilca Zambrano

Presentación de caso:

Caso que llega como revisión, los únicos datos clínicos recibidos son los siguientes:
– Mujer de 52 años, procedente de Iquitos (una de las principales ciudades de la región de la selva del Perú); refiere que hace unas semanas presenta nódulo subcutáneo en zona supraclavicular. Acude a medico en su ciudad, quien, al hacer una incisión en dicho nódulo, observa “salida de parasito”.

Se reciben dos láminas de H&E:
– Biopsia del nódulo (Fig. 1,2 y 3)
– Parasito (Fig. 4,5,6 y 7)

Imágenes:

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Diagnóstico: Esparganosis subcutánea

Revisión de tema:

La esparganosis es un cuadro infeccioso causado por el espargano, termino genérico para la larva plerocercoide – segundo estadio – de un cestode del genero Spirometra; miembro de la familia Diphyllobothriidae. La mayoría de infecciones en humanos son causados por la larva de S. mansonoides, S. mansoni o raramente S. proliferum.

El primer caso de esparganosis fue descrito en China en 1882 por Manson, de quien la especie recibe su nombre. La esparganosis se puede encontrar en todo el mundo, sin embargo, es más prevalente en China, Japón, Sureste asiático y en menor medida, Latinoamérica.

El Spirometra adulto habita el intestino de los perros y gatos. Los huevos que salen con las heces de sus huéspedes definitivos, eclosionan en áreas de agua empozada, liberando el coracidio. Cuando el coracidio es ingerido por un Cyclops (el primer huésped intermediario), el coracidio se desarrolla a larva procercoide. Cuando el Cyclops a su vez, es ingerido por el segundo huésped intermediario (peces, serpientes y anfibios), la larva procercoide penetra la pared intestinal y migra, usualmente a músculos o tejidos subcutáneos, donde se desarrolla a larva plerocercoide (espargano). Cuando un perro o gato consume la carne del segundo intermediario, el espargano permanece en el intestino y llega a su forma adulta (Figura 8).

Los esparganos de las diferentes especies de Spirometra comparten características anatómicas. Son parásitos acintados, blanquecinos, planos que varían en tamaño de unos pocos milímetros a varios centímetros. El extremo anterior de la tenia es aplanado y con surcos laterales, que corresponden a las botrias, y no presentan escólex ni órganos internos. Histológicamente los esparganos, como otros cestodes, presentan dos áreas bien definidas (figura 4 y 5):

– Una pared corporal, que se encarga de la absorción de nutrientes, conformada por un tegumento de 5-15µm de grosor con microvilis, dos capas de musculo liso y una fila de células tegumentarias (figura 6).
– El parénquima, conformado por un estroma laxo, espacios llenos de fluido, cuerpos calcáreos, fibras mesenquimales y musculo liso (figura 7).

Los seres humanos son infectados en una de 3 maneras:

– Tomando agua contaminada conteniendo Cyclops infectado
– Al ingerir un espargano mientras come la carne del segundo huésped intermediario infectado, usualmente cruda o mal cocida.
– Al aplicar la carne cruda de los segundos huéspedes intermediarios sobre heridas, en forma de un “cataplasma” (práctica común en países asiáticos).
El ser humano entonces actuara como un segundo o tercer huésped intermediario.

Clínicamente se diferencian dos formas, una proliferativa (extremadamente rara) causada por S. proliferum, y la no proliferativa (causada por S. mansoni y S. mansonoides) que es la forma más común y es la correspondiente al caso presentado. En esta última forma, una vez que el espargano es ingerido, penetra la pared intestinal y empieza a migrar sistemáticamente. Lo más común es que se aloje en el tejido subcutáneo o en músculos de la pared torácica, abdominal o de las extremidades; donde producirá un absceso con el espargano en el centro (figura 1). Microscópicamente, la pared del absceso está compuesta por fibrina central y neutrófilos, rodeados por una reacción granulomatosa, tejido fibroso y células inflamatorias, incluyendo linfocitos, histiocitos, células plasmáticas y focos de eosinofilos (figura 2 y 3).

El diagnóstico definitivo será dado por la identificación macro y microscópica del parasito removido del tejido humano. La identificación del espargano se basa en la identificación de características anatómicas: una larva de cestode con gran variación en circunferencia, estructura pseudosegmentada, botrias superficiales, ausencia de órganos internos y un estroma laxo que contiene cuerpos calcáreos (flecha roja en figura 6).

Referencias:
– Anantaphruti, M. T., et al. (2011). «Human sparganosis in Thailand: an overview.» Acta Trop 118(3): 171-176.
– Johnson, G., et al. (2015). «Cutaneous sparganosis: a rare parasitic infection.» J Cutan Pathol 42(3): 159-163.
– Liu, Q., et al. (2015). «Human sparganosis, a neglected food borne zoonosis.» The Lancet Infectious Diseases 15(10): 1226-1235.
– Lupi, O., et al. (2015). «Mucocutaneous manifestations of helminth infections: Trematodes and cestodes.» J Am Acad Dermatol 73(6): 947-957; quiz 957-948.
– Munoz, P. (2015). «Esparganosis.» Revita Chilena de Infectologia 32(4): 457.
– Connor DH. Pathology of infectious diseases: Appleton & Lange; 1997.
CDC – DPDx – Sparganosis 2016, Available from: http://www.cdc.gov/dpdx/sparganosis

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1Especialista en Anatomía patológica, Hospital San Juan de Dios. San José, Costa Rica. 2Residente de Anatomía patológica, Hospital San Juan de Dios. San José, Costa Rica.

Un comentario

  1. Daniel Montenegro

    larva migrans??

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