¿Asistir o no a un congreso médico en Latinoamérica?
Como sabemos hay congresos médicos, en las diferentes áreas, que llevan como fin principal la capacitación continua de dichos especialistas. Se llevan a cabo congresos, regionales, nacionales e internacionales.
En patología destaca la reunión anual del USCAP (United States and Canadian Academy of Pathologists); el Congreso Europeo de Patología, entre otros.
Habiendo tantos congresos, tan grandes, internacionales, ¿Por qué asistir a un congreso en nuestros países, o por qué asistir a un congreso Latinoamericano?
¿Será que somos “malinchistas”, y preferimos escuchar sólo la ciencia que proviene de los sajones?, o vemos más allá de la “raza” y ¿creemos que los congresos en Norteamérica y Europa, al ser llevados a cabo por potencias mundiales, sin limitantes en recursos económicos, nos enseñarán a descubrir el hilo negro de la patología, con los últimos avances en biología molecular, genómica, proteómica y tratamiento personalizado para cada uno de nuestros pacientes?
Considero que la capacitación continua, a través de la asistencia y participación en congresos, no debiera ser sólo un derecho del médico, sino una obligación del mismo; que debiera propiciarse por las autoridades tanto hospitalarias como gubernamentales, para promover de esta manera la calidad en la atención médica; sin embargo, este es un tema en el que nos queda todavía mucho por luchar.
Los congresos que se llevan a cabo en nuestros países latinos tienen gran valor (no sólo científico), y particularmente me referiré en esta ocasión al congreso Latinoamericano de Patología. Resulta que la Sociedad Latinoamericana de Patología (SLAP), fue fundada en la Ciudad de México en diciembre de 1955 por el Dr. Isaac Costero (Patólogo prominente, nacido en España y exiliado en México tras la guerra civil española, en el año de 1937).
Y desde ese entonces, el Congreso de la SLAP, se ha llevado a cabo consecutivamente, cada 2 años. Teniendo hasta ahora 30 congresos realizados en diferentes ciudades y países de nuestra Latinoamérica. (Para más detalles al respecto, consultar https://slap-patologia.org/titulares/2016/12/11/slap-61-anos/).
Latinoamérica, ha enfrentado desde tiempos inmemoriales, diferentes problemas sociales, económicos y políticos, que de alguna manera se extienden y/o afectan al desarrollo científico-tecnológico, con limitantes en recursos para la educación, salud, etc, etc.
Sin embargo, el esfuerzo de los patólogos ha sido constante por mantener la SLAP, y sus congresos bianuales. Parece tarea sencilla, pero conlleva muchísimo trabajo “tras bambalinas”.
Entre las labores del médico en general, y particularmente del anatomopatólogo se encuentra la enseñanza, y está va dirigida a estudiantes de pregrado, a residentes de patología y se extiende a colegas de otras especialidades. Pues somos los que estamos en contacto directo con la “enfermedad”. Y como menciona constantemente la Dra. Isabel Alvarado-Cabrero, es el patólogo, el médico que más debe conocer de clínica, que aunado a la morfología de las lesiones, nos lleve a integrar un diagnóstico de precisión.
¿Por qué entonces debemos asistir a un Congreso Latinoamericano de Patología?
Primeramente para estimular a los residentes de nuestros países, a investigar, a exponer casos interesantes, a hacer series, a publicar. Porque en Latinoamérica, tenemos enfermedades distintas, prevalencias, casuísticas, etc. Que pueden fortalecer el desarrollo de la medicina internacional.
Latinoamérica con todas sus vicisitudes ha visto nacer cientos de patólogos prominentes, quienes han destacado no sólo por su labor científica, sino por su interés en la academia y desarrollo de la patología en nuestro medio, por mencionar algunos el Dr. Ruy Pérez-Tamayo, Dr. Mario Armando Luna (finado), Dr. Alberto Ayala, Dr. Eduardo López Corella, Dr. Miguel Reyes, Dra. Isabel Alvarado-Cabrero (mexicanos), el Dr. Javier Arias-Stella (Peruano), el Dr. Antonio Cubilla (Paraguayo), el Dr. Fernando Soares (Brasileño), Dr. Rafael Jiménez Ramón (Costa Rica), de la comunidad española con los ojos siempre puestos en Latinoamérica el Dr. Francisco Nogales, Dra. María J Merino, Dr. Antonio López Beltrán, y así podría continuar la lista, llenando páginas y páginas, por lo que anticipo una cordial disculpa a todos los que no fueron mencionados.
Asistir a un congreso Latinoamericano, nos brinda la oportunidad de escuchar, a grandes profesores, que nos comparten sus experiencias, y que no sólo son capaces de transmitir los más recientes avances de la ciencia, sino que además al conocer la situación de nuestros países, nos ayudan a poner los pies en la tierra, y a “tropicalizar”, para desarrollar así, las áreas en las que tenemos limitaciones, secundarias a la escasez de recursos económicos. Además de enseñarnos a ver que como la vida, la ciencia también se mueve en círculos, y lo que hoy está en boga en el primer mundo, mañana puede no tener significado alguno para el paciente.
Otra de las ventajas que tienen los congresos Latinoamericanos, es que nos permiten conocer personas de otras latitudes, con ideologías, retos, pasiones, semejantes e incrementar así las redes de trabajo, favoreciendo la creación de trabajos colaborativos; pero no sólo esto, sino la creación y reunión de lazos inquebrantables de amistad, que la distancia no rompa, sino fortalezca, y más en estos tiempos, en los que la distancia puede disminuirse con el uso de la tecnología, que nos permite comunicarnos en tiempo real.
Para terminar, comentándoles que las convocatorias para los trabajos para el congreso de Cartagena que se llevará a cabo del 8 al 12 de agosto del presente año, están abiertas desde el 15 de enero y hasta el 15 de junio. Todos los trabajos aceptados se presentarán en versión cartel (póster) y habrá tiempo en cada módulo para revisar los mismos. Esperamos contar con su participación para engrandecer esta fiesta académica.
Empecemos a preparar las maletas, que Cartagena, nos espera, en su hermosa ciudad amurallada, para sorprendernos con su arquitectura, su playa, su gente, cultura y comida, con los brazos abiertos, para acoger este gran evento académico que será el XXXI Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Patología.
Dra. Raquel Valencia-Cedillo
Coordinación de Patólogos Jóvenes SLAP
tu comentario en general cubre las expectativas de un congreso de talla internacional..creo que tocaste de forma solo ligera el punto mas importante… hacer congresos estilo anglo-sajon solo nos lleva a seguir modelos y normativas que solo aplican a sociedades de otros niveles. La problematica en educacion en Patologia en Latinoamerica es amplia no hemos enfrentado aun nuestra realidad respecto a los problemas de salud y, si los congresos son el reflejo de los avances en nuestra area.. pues seguiremos en las mismas. Creo que las 2 herramientas fundamentales aun no exploradas son los bancos de datos, compartirlos y generar datos precisos sobre los problemas de cada pais.. y de esta forma atacarlos con precision.
Por otro lado el termino recursos limitados o bajos debe desaparecer de nuestro vocabulario ya que se presta para toda clase de excusas y nos aparta del verdadero esfuerzo e innovacion.
Gracias.