Editorial Nº 53

Isabel Alvarado CabreroNecesidad de una nueva escala

La escala ECOG es una forma práctica de medir la calidad de vida de un paciente oncológico, valora las capacidades del paciente en su vida diaria manteniendo al máximo su autonomía. Así vamos del 0 al 5(muerte). El ECOG 4 describe a un paciente que está en cama la mayor parte del  día, necesita ayuda para actividades como higiene corporal y alimentación. El EGOG 0, se refiere a un individuo asintomático que hace su vida normal.

En muchas ocasiones considero que creemos estar en la era del mayor conocimiento, pero nuestra aproximación a la verdad es mínima.  Cuántas veces en el transcurso de nuestra vida profesional observamos los múltiples nombres dados a una misma entidad, porque su histogénesis se comprende “mejor” y de repente, el artículo reciente aparece, y señala que se llamará a la entidad de igual forma que como se describió originalmente, caminamos en círculos.

Las clínicas conjuntas me han permitido observar a los pacientes citados, ellos esperan afuera del “cenote sagrado”, se lee la historia clínica, se analizan los estudios de imagen, y por supuesto se califica al paciente con el sistema ECOG.

ECOG 4, señalaba una historia clínica, y de repente entra al aula, una mujer de 70 años, que aparentaba menos edad, pulcra y con ojos luminosos; cuando se le preguntó acerca de sus actividades cotidianas, describió con alegría, como todos los días “pongo la lavadora, hago el desayuno, riego mis flores, y sí, ahora me canso más y duermo un poco por la tarde”.

Al salir la paciente del aula, el veredicto final lo escuché como si una lanza atravesara mi corazón: “Fuera de tratamiento oncológico”; y es que dicha mujer tenía un tumor renal derecho de 20 cm con metástasis en todos lados.

Viene a mi mente el recuerdo de muchas personas completamente sanas, que están todo el día en cama, a las que se les proporciona sin problema sus alimentos, ¿Son también ellos, ECOG 4?.  No, el ECOG se aplica a pacientes oncológicos.

Pero entonces algo pasa, yo le hubiese otorgado a la viejecita de ojos luminosos un ECOG 0. Considero, que falta una escala en la evaluación de los pacientes oncológicos, aquella que evalúe el alma, el espíritu, ese que define lo que realmente somos. Ése que nos levanta o nos hunde, el que sueña, el que ama. Vamos a llamarle aquí, Escala Espiritual (EE) que va del más feliz 1, al más triste 4.

Si encontramos un caso ECOG 4 /EE 1, le llamaremos fuera de tratamiento oncológico, pasa directo al área de tanatología. Es aquí a donde quiero llegar, la tanatología engloba muchas cosas, el alma es compleja, pero en términos generales, “cura el dolor de la muerte y la desesperanza, tanto del enfermo como de sus familiares”

Ojalá se diera más importancia a esta área. Ojalá no fuera más que un mero apéndice del hospital, un inciso que llena el organigrama, sino un área a la que el paciente acuda con alegría, porque allí se atenderá a su yo, el cuerpo ya se cansó, pero llegó la hora de dejar la prisión y volar a la eternidad.

Dra.Isabel Alvarado Cabrero
Jefa del Servicio de Patología
Hospital de Oncología, Centro Médico Nacional
Siglo XXI, IMSS

 

Check Also

Editorial Nº 104

Edición genética (¿copiar y pegar?)
Uno de los grandes sueños de la humanidad es modificar a su voluntad el entorno que de manera implacable nos impone la naturaleza. La conquista del fuego, el aire o la medicina son pasos esenciales que nos han permitido ser la especie dominante en el planeta. Pero, existen todavía, varios aspectos que se han mantenido inalterables, uno de ellos es el material genético.
La historia de nuestra especie está marcada por una progresión evolutiva y técnica para intentar crear un sistema que cada vez dependa menos de los procesos azarosos, como las inclemencias del tiempo o en su grado final, la determinación genética.

2 Comentarios

  1. Beatriz E. Arango de Samper

    Que buen articulo, especialmente viniendo de una patóloga. Yo también soy patóloga, trabaje en el hospital infantil universitario de mi ciudad y acompañe a muchos niños y sus familias que afrontaban un diagnóstico de cáncer. Ya estoy parcialmente retirada, pero me encanta ver que otra patóloga siente ese amor por los pacientes. La tanatología es muy importante. Un abrazo, Beatriz Arango.

  2. Ser Médico, sigue siendo ser humanista. Solo hay que agregarle un poco de humildad como la que usted tiene. De acuerdo con su reflexión.

Responder a MAP L. Romero S. Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *