Editorial Nº 58

Los Congresos de Patología y lo importante de hacer públicas nuestras reflexiones

Dedicado a mi buen amigo Dr. Daniel Carrasco Daza (q.e.p.d)

Hace aproximadamente dos meses tuve la fortuna de recibir un e-mail con las reflexiones de un compañero patólogo con respecto a nuestros congresos, aprovecharé este espacio para de manera puntual darle mi opinión al respecto, no sin antes citar la frase célebre de Voltaite: “no estoy de acuerdo con lo que dices pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”

– “ Los directivos eligen los temas según sus corazonadas”.

Abordaré esta primera observación después de señalar que una de las fotos más bellas en la historia de la ciencia corresponde a la primera conferencia Solvay celebrada en Bruselas en el otoño de 1911, su tema principal fue “Radiación y los Quanta”, en dicha fotografía se ve en el centro a una Marie Curie absorta en la solución de los problemas planteados, a su alrededor de pie o sentados se encuentran los físicos más importantes de la época, destacan dos figuras, la de Hendrick A. Lorentz y la de Albert Einstein.

Los temas que se seleccionan para un congreso surgen de las necesidades que observan los organizadores en su práctica cotidiana que son exactamente las mismas que se presentan en su gremio. “Los directivos” (organizadores) durante el evento se convierten en otro asistente, toman asiento y despejan sus dudas. Estoy  segura que el Zenón de Yourcenar hubiese dado la vida por acudir a un congreso de alquimistas que le hubiesen ayudado a resolver sus fórmulas, pero en lugar de transmutar sus elementos para el servicio de la humanidad, tuvo que huir, hasta que el que se transmutó fue su propio cuerpo.

– “ Los congresos, un jueguito de amigos, mientras más cantidad y mas famosos los ponentes se pone mejor la fiesta” :

“Cuántas veces Don quijote, por esa misma llanura, en horas de desaliento así te miro pasar, y cuántas veces te grito hazme un sitio en tu montura y llévame a tu lugar” (León Felipe) .

¿Quiénes son los famosos? ¿tal vez un sin número de refugiados que han huido de sus países para defender sus sueños?, ¿tal vez un buen número de  individuos que han llorado la muerte de sus seres queridos en una obscuridad  sólo interrumpida por la luz de un microscopio?¿o tal vez personas que han muerto por consecuencia de la gran devoción a su trabajo?.

Grande es el corazón de aquellos hombres y mujeres destacados en sus áreas que con gran bondad nos abren la puerta y nos proporcionan sus conocimientos sin importar el sacrificio que han hecho por alcanzar los mismos

– “Se olvidan partes cruciales de nuestra práctica como la relación con oncólogos, cirujanos, ginecólogos, etc”

El periodo del patólogo aislado en la parte fría y obscura del hospital es ya historia. La palabra que oigo mencionar con mucha frecuencia en los diferentes eventos académicos es “multidiscliplina” y en en ella siempre está incluida la figura del patólogo. Sin embargo, hay que añadir que la relación con nuestros clínicos la forjamos día a día en nuestras áreas de trabajo.

– “No se tiene forma de medir el éxito o fracaso de un congreso, el número de gente que acude no es parámetro”

“Si yo te quiero – le dijo la flor- ha sido culpa mía que no lo sepas” (El principito).

El éxito académico de un congreso sólo necesita de dos personas, el maestro y el alumno, que escucha con atención y agradecimiento, mismo que a su vez difundirá en su medio lo aprendido, es decir, como en el planeta del Principito, solo basta una flor

El éxito económico sí se juzga en parte por el número de participantes, de lo contrario nuestros congresos no existirían, las casas comerciales nos cierran sus puertas, de alguna forma ese éxito es necesario ya que permite nuestra supervivencia

-“Falta definir el compromiso social y de salud del consejo, federación o el tipo de organización de que se trate”

“Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y se terminan sin saber lo que se ha dicho” (Rousseau).

Los congresos académicos no son sitios para discutir estos tópicos, pero el sitio en donde ya tendrían que haberse decidido la razón de ser de los grupos señalados para formular nuevas propuestas

– “Existe la tendencia a creer que mientras más nos aproximemos a los modelos gringos y/ europeos, seremos mejores

“Un  hombre que no arriesga nada por sus ideas, o no valen nada sus ideas , o no vale nada el hombre” (Platón).

La sociedad Latinoamericana de patólogos nos dice: compañeros de estas latitudes, podemos y podemos mucho. El esfuerzo que estamos haciendo al interior de la señalada sociedad por seguir adelante pone de manifiesto la fe que tenemos en nuestros potenciales. Los obstáculos son numerosos, pero el amor por nuestra raza es mayor , y en efecto nuestro congreso es importante, pero el compromiso por establecer una Institución que evalúe planes de calidad en los laboratorios , formación académica de nuestros residentes, normatividades, etc , es mayor

– “Un congreso no es una fiesta”

El vocablo latino festum es el plural de festa, de allí proviene la palabra fiesta, y significa actividad en la que se celebra un acontecimiento. En efecto, un congreso debe ser una gran fiesta, celebramos el aprender, la capacidad de convivencia con propios y extraños, el saludar a nuestros amigos y recordar a los que ya no están. Aprovecho para comentarle a Daniel que agradecemos los hermosos recuerdos que nos dejó el congreso latino en su casa, Oaxaca.

Querido colega, gracias por las reflexiones que nos hiciste llegar, que ciertamente nos ayudarán a mejorar y le reitero, he respondido a sus reflexiones ya que coincido con Nietzche, “la palabra más soez y la carta más grosera, son más educadas que el silencio”

Un abrazo a todos

Dra.Isabel Alvarado Cabrero
Jefa del Servicio de Patología
Hospital de Oncología, Centro Médico Nacional
Siglo XXI, IMSS