El investigador (Guía práctica)
Casi siempre que oímos la palabra investigador(a) imaginamos a un individuo y su contexto. El individuo, alguien dotado de una inteligencia superior y poseedor de cualidades mágicas, con ojos escondidos detrás de unas gafas. El contexto, un laboratorio ocupado por aparatos complejos, cuya descripción embonaría perfecto en cualquier libro de Stanislaw Lem, quizás en “Solaris”.
Si el concepto que tratamos de definir se ajusta a lo descrito en el párrafo anterior, la historia de la ciencia se vería traicionada ya que desaparecerían de la lista un gran número de investigadores, iniciando tal vez por Aristóteles, padre del método científico.
“La Galiani me invitó a su casa por ser una alumna brillante sin darse cuenta que debajo de mi bata de la escuela se escondía un mundo ignorante y miserable, además mi vestido estaba ya muy viejo” ( “un mal nombre”, Elena Ferrante).
¿Con cuántos sueños envenenados hemos transcurrido nuestras vidas?, ¿por cuánto tiempo cargamos las vejaciones de la infancia?, ¿hasta cuándo nos daremos cuenta que las dolencias de nuestros padres son las mismas que las de nuestros abuelos y sólo Dios sabe de cuántas generaciones más que nos han precedido?
Dicho lo anterior te recuerdo que eres un individuo dotado con todas las capacidades y por tanto puedes entrar a esa categoría a la que en forma errónea creen pertenecer solo unos cuantos, aquí encontrarás una guía práctica para convertirte en un investigador:
1. ¿Sobreviviste a la infancia?
Toma lo mejor de ella y rompe con las dolencias generacionales
2. Enciende la luz de tu interior para que aprendas a observar, aún en las tinieblas
3. Llena tu corazón con conocimiento, tómalo de tus semejantes, de los libros, de los animales y de esa única hoja que se mueve en la punta de ese roble
4. Calma tus tormentas internas, aprende a meditar, quédate en silencio y alcanza a escuchar esa voz que jamás has escuchado, es decir la propia
5. Comprende que el Universo y todos los seres que lo habitamos cambiamos cada milésima de segundo y que por lo tanto todo lo que se afirma o se niega no es un absoluto (pronto cambiará)
6. Apasiónate por alguna de las múltiples manifestaciones del arte
7. Construye vínculos con propios y extraños
8. En tiempos de vacilación cuando dudes entre la vergüenza y la locura, no mires el abismo pero pon el pie en la nube que parte
9. Es importante señalar que el investigador lo es en cualquier área, la medicina, la política, la educación, la filosofía , la economía , la astrononomía, etc,
El resultado de cualquier tipo de investigación es un cambio y eso es lo que debemos siempre generar o dicho de otra forma luz de la obscuridad.
“Dijo la perla al diamante: valgo mucho más que tú, del negro carbón naciste y yo de la mar azul. Y le contestó el diamante: tu mérito es muy común, siempre fuiste y serás blanca, yo fui negro y vierto luz, (Martín Antonio Narváez).
Saludos a todos
Dra.Isabel Alvarado Cabrero
Jefa del Servicio de Patología
Hospital de Oncología, Centro Médico Nacional
Siglo XXI, IMSS
Bravo, como siempre estupenda!!!!
Hola dra muy hermoso su articulo
Estimdos colegas y amigos,
Gracias por leer la editorial y por sus comentarios, en verdad se los agradezco
Un abrazo
Isabel