Editorial Foro Nº 89

En estos momentos solo queda brindar nuestras oraciones, apoyo, cariño y solidaridad a los hermanos Mexicanos.. y les compartimos este mensaje enviado a través de la publicación digital Piel Latinoamericana

Déjame abrazarte un poquito México. 
Sé que estás asustado, que tienes miedo de cerrar tus ojos esta noche. 
Estas no han sido semanas fáciles para ti en ningún sentido. 
Sé que sientes incertidumbre e impotencia, que eres casa de un pueblo herido el día de hoy. 
Pero déjame abrazarte un poquito México, déjame consolar tu corazón.
Por que eres tierra de pueblo de luchadores, de solidarios, por que eres casa de valientes, de los que no se rajan.

México: eres casa de gente que se la juega por el desconocido y que se crece ante el dolor. Gente que no tiene miedo de salir de sus casas a echarle la mano al otro. 
No tengas miedo porque saldremos adelante , juntos, así como salimos adelante del terremoto hace 32 años, de los huracanes, de tantos gobiernos corruptos, de enfermedades.
 No tengas miedo México porque nos hiciste un pueblo donde en momentos de sufrimiento el vulnerable se vuelve familia. 
No te miento.

Hoy vi edificios destruidos y gente sufriendo. Vi coches abajo de escombros y mucha necesidad. 
Pero… ¿Sabes? Vi listas y listas de personas buscando ayudarte. Vi supermercados repletos de gente buscando víveres para los centros de acopio. Personas con palas, paramédicos dispuestos a ir a donde fuera para brindar ayuda. Vi estudiantes haciendo sándwiches, vi abrazos entre vecinos… Vi consuelo, vi amor, vi empatía. 
Mantente fuerte… nos esperan momentos difíciles, momentos de incertidumbre y de noticias dolorosas para muchos familiares.

Pero no dudes ni un minuto de  que saldremos adelante, fuertes, fregones, ch….es así como nos hiciste, con el corazón en duelo y dolor pero con alegría, solidaridad y optimismo para hacer sentir mejor a nuestros hermanos.

Hoy descansa mi México, hoy no tengas miedo, hoy recupera tu fuerza porque el día de mañana nos espera mucho por qué luchar y nos espera todo para poder ayudar.

Canta México, canta y no llores… 


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Editorial Nº 104

Edición genética (¿copiar y pegar?)
Uno de los grandes sueños de la humanidad es modificar a su voluntad el entorno que de manera implacable nos impone la naturaleza. La conquista del fuego, el aire o la medicina son pasos esenciales que nos han permitido ser la especie dominante en el planeta. Pero, existen todavía, varios aspectos que se han mantenido inalterables, uno de ellos es el material genético.
La historia de nuestra especie está marcada por una progresión evolutiva y técnica para intentar crear un sistema que cada vez dependa menos de los procesos azarosos, como las inclemencias del tiempo o en su grado final, la determinación genética.

2 Comentarios

  1. Mary Escarabay Ludeña

    Dr. Martin Sangueza muy sentidas sus palabras al referirse a la tragenia por la que estan pasando nuestros hermanos mexicanos, gracias por hacerse presente como parte integrante de la directiva de la SLAP. Me sumo al valor , al impulso , que usted les da al pueblo de Mèxico, a seguir luchando, a no rendirse jamàs, a no desanimarse, a ser fuertes . Yo como ecuatoriana conozco por el dolor, la desepereranza por la que estan pasando Mèxico, porque nosotros ya vivimos algo semejante. Por eso ruego a Dios que tenga misericordia de todos nuestro pueblo latinoamericano y que estas trtagedias no se repitan jamàs.

  2. México, y nuestros hermanos mexicanos, renacen después de la tragedia. La solidaridad por encima de la indolencia. El dolor también trae mansedumbre y valor. Lo que los colombianos llamamos \»berraquera\». México, patria de todos los latinoamericanos. Hay varias vías para aportar, por ejemplo a través de Unicef y la Cruz Roja. Hagámoslo, un grano de arena suma para llenar una playa. Por otra parte, el Dr. Reyes-Mugica contó en las redes que el pasado terremoto mató un grupo grande de residentes de patología en el hospital donde se entrenaba. Esa historia de dolor humano nos obliga a ser mejores cada día para honrar la memoria de quienes lo han perdido todo. Nos obliga a hacer que nuestra vida como sobrevivientes valga la pena. En ese sentido, muchos de nuestros colegas mexicanos han dejado una huella profunda en la patología. Estamos con ustedes. Gracias, Dr. Sanguez, por traer esta reflexión.

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